Como yo lo siento más allá de mi silencio

A veces lloro

 A veces lloro y no por debilidad, sino por estar cansada de ser fuerte. Cuando llegamos al límite de nuestras fuerzas, y ya no podemos más, lloramos. Sin embargo, crecimos con el concepto equivocado de " llorar ", vinculándolo siempre con la debilidad. Creemos que escondiendo todo lo que sentimos, nos hará fuertes y ponemos caretas en frente de la gente para que no se den cuenta de los problemas que podamos estar pasando. Cuando en realidad, el llorar implica desahogo. Significa sacar aquello que te molesta para seguir adelante y ser libre. No lleves el peso del mundo a tus espaldas. Si necesitas llorar, hazlo porque solo los más fuertes pueden permitírselo.