


Como yo lo siento más allá de mi silencio


Cuando amamos demasiado
Cuando amamos demasiado a una persona y por alguna razón la hemos perdido, qué difícil es volverse a enamorar, abrir nuevamente el corazón, dejarse sorprender por una sonrisa, hacerse parte de una mirada, dejarse flechar por cupido. Muchas de las veces te dicen que eres demasiado exigente, qué pides alguien de un cuento de hadas, o que simplemente estás buscando a alguien igual a la otra persona que tenías, que necesitas darle vuelta a la página, que saques a esa persona de tu corazón. Pero nadie puede comprender, a veces, ni uno mismo se logra entender. Nadie conoce el duelo que llevas, el luto que has puesto en tu corazón, las noches que has llorado. Todo lo que has hecho por olvidarla. A escuchar palabras que tú misma ya sabes, consejos de los amigos que nunca faltan. Todo el mundo desconoce lo que estás viviendo, tus miedos, tu incertidumbre, tu pasado, todos aquellos fantasmas que aún se asoman a tu presente. Sencillamente es difícil volver a dejar entrar a alguien porque no quieres borrar esos hermosos recuerdos, no quieres olvidar en ningún momento a esa persona que tanto amaste, no es cobardía, ni mucho menos que te aferres a algo, sencillamente es tu corazón que atesora mucho a esa persona y sabemos que, al no dejarla ir, nos estamos negando al amor.