


Como yo lo siento más allá de mi silencio


Ella
Ella sabe que ya no es la mujer de silueta perfecta, la que un día tuve 20 años, no es de gimnasios y dietas
desequilibradas que solo se hacen a principio de año.
Ya no tiene el abdomen plano, ni los pechos y las nalgas firmes. Tiene el cuerpo tatuado de estrías y plateado el cabello. Ella es una señora de palabras dulces y perverso
el pensamiento. Un Ángel de día y un demonio sexy en la noche. No tiene nada que envidiarle a las jóvenes, sabe que su cuerpo ya no esta para concursos de belleza que son
pura fachada mal hecha. Ella tiene fuego en su mirada
y poemas en la memoria. Besa como ninguna y huele a
otoño dulce de octubre. Ella es una mujer en todo sentido
tiene la experiencia , la dicha de haber llegado a sus años,
se ve deliciosa por fuera exquisita por dentro. Un manjar
sabroso, inalcanzable, libre…
Así es una de cuarenta y más.