


Como yo lo siento más allá de mi silencio


Aprendimos a amarnos
Aprendimos a amarnos aun cuando no nos teníamos cerca, la conexión de nuestras almas se dio sin siquiera cruzar miradas. Contigo aprendí a sonreírle a una pantalla, a odiar la distancia, a agradecer al destino y a anhelar tu llegada. Este sentimiento es tan intenso que logramos dormir abrazados en cada oscura madrugada y despertar sonrientes al saber que nos tenemos. Tu voz me enseñó a reconocer tus estados de ánimo, a conocer los matices de tu alma y a desarrollar mi imaginación. Aprendí que puedes cantarme canciones sin estar al pie de mi ventana, que somos capaces de escribir historias en las que nosotros somos los protagonistas. A pesar de saber que es un juego peligroso decidimos apostar todo sin importar los riesgos, hemos llegado a desnudar nuestras almas pues nuestras charlas son sinceras, hablamos sin tapujos, sin temor a ser juzgados. Y con la luna y el mar como fiel testigo hemos prometido al universo que ya sea en esta o en otra vida lograremos estar juntos siendo uno solo en el firmamento.