


Como yo lo siento más allá de mi silencio


Un Brindis ¡Por mí!
Hoy quiero abrir un paréntesis en mi camino, y levantar una copa de vino, por mí, por esta mujer entregada a su destino...
Brindo por la mujer que creyó en el amor de verdad, que lo entregó, disfrutó y saboreó como el buen vino en una copa, que, si no lo tomas, se evapora...
Brindo con vino blanco, por mis triunfos y fracasos, por mis alegrías y tristezas, por mis risas y mis lágrimas, por mi valor de corazón herido, levantado con convicción por el triunfo obtenido...
Brindo por haber logrado quitar de mi camino, amores efímeros que, de mí, no probaron el fino vino de mi esencia, por un paladar en decadencia...
Brindo por mi libertad, mi fuerza y mi convicción, de un futuro prominente de primaveras y cristalinos reflejos de sol y luna en la copa...
Brindo también por la mujer, frágil y sensible, que sufre, pero que cada día se levanta fuerte y firme como la espuma burbujeante del vino más caro y dulce.
Levanten pues sus copas del cristal más fino, para brindar por las mujeres de manjar exquisito, labios seductores y gustos exclusivos.
Hoy brindo por mí, en la copa más transparente, por la mujer que soy, ¡maravillosa y valiente! ¡¡¡Salud!!!