


Como yo lo siento más allá de mi silencio


No sé si algún día me quisiste o si alguna vez fui tuya.
No sé si mi amor bastó para recordarme u olvidarme para siempre.
No sé si fui tu musa, tu dolor de cabeza o tu maldito caos.
Pero lo que sí sé es lo qué fuiste tú para mí; fuiste la alegría de mis días, el suspirar por las mañanas, el latir aprisa de un corazón enamorado, las ganas de amar. Fuiste el poeta maldito y bendito porqué yo moría de amor por ti. Fuiste eso qué no tiene nombre, pero jamás serás; porque esto llegó a su fin. No sé hasta cuándo deje de amarte o tal vez eso nunca suceda y este amor sea imborrable. Fui todo lo que quería ser, más no sé si todo lo que buscabas, pero me tenías cada que me necesitabas, y de ti amor mío hay tantas cosas que mencionar, el calor de tu pecho, el latir de tu corazón, el aliento tibio de boca y la dulzura de tus labios. Que haré sin el lado izquierdo de mi alma, con el lado frío de mi cama, sin tu imagen detrás mío frente al espejo, sin la mano que sostenía mi universo, que haré vida mía si ya no estás, si no te veo y no te huelo, si ya no escucho más tu voz ni tu risa ni percibo tu respirar en mi cabello. No sé, no sé qué fui para ti, porqué tú para mí fuiste, mi todo y en lo que me refugiaba cuándo más insegura me sentía.