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- Bizcocho de yogurt | bloghostelero
Bizcocho de yogur Bizcocho de yogur 1 yogur natural 3 medidas de yogur de harina 2 medidas de yogur de azúcar 1 cucharada de aceite 1 sobre de levadura 3 huevos Raspadura de limón Nata montada Guindas Elaboración Montamos tres huevos. Con cuidado agregamos el azúcar y mezclamos. Después el yogur poco a poco y mezclamos bien. A continuación, echamos la harina, la raspadura de limón y una cucharada de aceite. Mezclamos todo con fundamento. Y, por último, agregamos la levadura en polvo. Untamos un molde con mantequilla y vertemos en él la mezcla para el bizcocho. Metemos al horno caliente a 160° durante 1 hora aproximadamente. Sacamos y dejamos enfriar. Desmoldamos cuando esté completamente frío y adornamos el bizcocho con nata montada y unas guindas, Compartir
- Albóndigas en salsa | bloghostelero
Albóndigas en salsa Albóndigas en salsa Ingredientes (para 4 personas) ¼ kg carne de cerdo picada ¼ kg carne de ternera picada 50 g pan rallado 2 huevos leche 2 dientes de ajo 3 cebollas 4 tomates maduros 1 vaso de vino blanco seco harina sal aceite perejil Elaboración Mezclar las carnes con los huevos, ajos y perejil picados, pan rallado y un poco de leche; salar. Formar las albóndigas, enharinarlas y freírlas, en abundante aceite. Preparar un sofrito con las cebollas y tomates. Añadir el vino y un chorrito de agua. Pasar la salsa por el colador chino y cubrir con ella las albóndigas. Cocer a fuego lento unos 30 minutos. Espolvorear con perejil picado. Un consejo: Para aumentar el sabor puede sustituirse el agua por caldo, o añadir una pastilla de concentrado en el último momento Compartir
- Tarta de manzana sin gluten ni lactosa | bloghostelero
Tarta de manzana sin gluten y sin lactosa Ingredientes para 6 personas 1 masa de hojaldre redonda sin gluten y sin lactosa 3 manzanas Golden 20 g de mantequilla 3 cucharadas de mermelada de melocotón o albaricoque 1 cucharada (20 g) de azúcar moreno Canela en polvo Elaboración Precalentar el horno a 200ºC. Lavar las manzanas y sin pelar, cortarlas en láminas finas. Desenrollar la lámina de masa de hojaldre, sobre una placa de horno, y encima del papel que la envuelve. Repartir por encima la mermelada y con ayuda del dorso de una cuchara, esparcirla hasta los bordes. Colocar las manzanas por encima en círculo, muy juntas y un poco solapadas y repartir la mantequilla en trocitos. Espolvorear con el azúcar y un poco de canela. Cocer hasta que esté dorada, unos 30 minutos. Compartir
- Postre casero | bloghostelero
Postre casero Ingredientes 4 flanes 1 bote de melocotón en almíbar 1 bote de piña Cerezas confitadas 1 barra de helado de vainilla Licor Nata montada Chocolate granulado Preparación En una fuente honda colocamos los cuatro flanes cortados, troceamos un bote de melocotones en almíbar, un bote de piña en almíbar, unas cerezas confitadas y una barra de helado de vainilla, echamos un chorro de licor por encima, cubrimos todo de nata montada con azúcar, espolvoreamos con chocolate granulado, adornamos con unas cerezas confitadas y metemos en la nevera hasta el momento de servirlo. Compartir
- Almejas a la marinera | bloghostelero
Almejas a la marinera Ingredientes 1,5 kg de almejas 1 decilitro de aceite 2cucharadas de cebolla picada 1cucharada de perejil picado 1 limón 1 cucharada de pan rallado (sin tostar). Preparación Se lavan las almejas en varias aguas frías para sacarles la arena. Seguidamente se ponen en una cacerola al fuego con dos decilitros de agua, retirándolas cuando se abran y colando el agua por un paño fino. En aceite bien caliente se fríe la cebolla; una vez bien frita, agréguense el perejil, el pan rallado y un cucharón de agua de cocer las almejas, vertiéndolo todo sobre éstas, que se habrán rociado con el jugo de limón. Sírvanse inmediatamente. Compartir
- Flan de manzana | bloghostelero
Flan de manzana Ingredientes 1 sobre de flan con azúcar ½ l de leche 2 o 3 manzanas Azúcar de 6 a 8 cucharadas 2 vasos de agua Elaboración Pele las manzanas y quíteles los centros. Córtelas en dados y póngalas a cocer con azúcar (6 a 8 cucharadas) y dos vasos de agua. Cuando estén blandas. Aplástelas para hacer un puré. Vacíe el sobre de flan con azúcar en un recipiente seco. Añada, poco a poco, medio litro de leche, removiendo bien para no dejar grumos. Mezcle bien el puré de manzana con el flan ya preparado, hasta conseguir una mezcla homogénea. Ponga a fuego lento sin dejar de remover, hasta que empiece a hervir. Vierta la mezcla en un molde y póngalo a enfriar. Puede adornar el flan con nata montada. Compartir
- Ensalada tibia de pasta con feta | bloghostelero
Ensalada tibia de pasta con feta Ingredientes para 2 personas 1 barqueta de Pasta fresca de Ravioli de carne 180 g (1 unidad) de pimiento rojo asado 1 diente de ajo 200 g de queso feta 25 g de alcaparras Perejil 6 cucharadas de aceite de oliva Vinagre de jerez Sal Pimienta negra molida Elaboración Escurrir el pimiento asado, eliminar pepitas y cortar a tiras. Pelar y picar ajo. Cortar el queso feta en dados. Escurrir alcaparras. Lavar, secar y picar perejil. Hervir raviolis en abundante agua caliente con sal tal como se indica en el estuche (6 minutos). Escurrir, rociarlos con 1 cucharada de aceite y reservar. Saltear ajo y pimiento con 2 cucharadas de aceite a fuego suave 5 minutos. Mezclar en una ensaladera 3 cucharadas de aceite, 1 de vinagre, sal y pimienta molida. Emulsionar la salsa. Añadir los raviolis, pimiento, ajo, alcaparras y feta. Mezclar con cuidado y espolvorear perejil picado. Compartir
- Baguette | bloghostelero
Baguette Ingredientes: 500grs de harina de fuerza. 10 grs. de lavadura seca. 1cdta de sal (al gusto). 250grs de agua. 1/4tz de aceite de Oliva. Elaboración: Vamos a mezclar 380grs de harina con la levadura, la sal el agua y en aceite, a amasamos, lo podemos amasar a mano, con un tenedor o en la amasadora, vamos a trabajarla hasta que todo este uniforme, lo volcamos sobre la mesa previamente enharinada y vamos a amasarla con el resto de la harina, que añadiremos poco a poco, a medida que la masa así lo indique. Amasamos unos 10 a 15 min, para que el gluten de active y le demos a la masa mas elasticidad, notaras como a medida que vas trabajando la masa esta es cada vez más uniforme. Suave y elástica. Podéis amasar con la base de las manos, golpeando la masa de vez en cuando, estirando y enrollando, de un lado a otro, juega un poco con ella y a mí me gusta también echar un poco de aceite de oliva en el amasado, te lo hace más fácil, le da un brillo, una mejor textura, y un toque especial pero es opcional. Una vez lista y amasada, vamos a dejar reposar unas 2 horas para que la masa leve muy bien, a mi me ha subido un poco más que el doble de la masa y se puede observar las burbujas de aire, ahora vamos a darle la forma dividimos la masa en 2 o 4 partes iguales. Para la darle la forma vamos a rociar la mesa con la harina y un poco de sémola de trigo (para extraer la humedad) vamos a estirar dándole la forma rectangular, primero con los nudillos para sacarle el aire y luego enrollamos como un brazo gitano, sellando la vuelta con el dedo gordo de la mano, cada vez que demos una vuelta, luego doblamos el bollo, repetimos las operación una vez más, y le damos formas girando la masa con las palmas de las manos y estirando suavemente, hasta lograr el tamaño deseado. Dejamos que reposar una hora mas.. Una vez reposado, le hacemos unos corte en diagonal con un cuchillo, bien afilado. Para hornearlo, vamos primero a calentar el horno 10 min antes, colocamos una bandeja en la parte baja del horno metemos los panes y agregamos un vaso de agua a la bandeja que colocamos en la parte baja del horno, para que humedezca el horno; con esto logramos que la corteza quede crujiente y tostada, horneamos 25 a 30 min, a 180-200ºC (dependiendo de tu horno) hasta que estén dorados a tu gusto, sacarlas de horno y comer como quieras. Compartir
- La historia del café | bloghostelero
Historia del café La historia del café se remonta al siglo XIII, aunque el origen del café sigue sin esclarecerse. Se cree que los ancestros etíopes del actual pueblo oromo fueron los primeros en descubrir y reconocer el efecto energizante de los granos de la planta del café;[1] sin embargo, no se ha hallado evidencia directa que indique en qué parte de África crecía o qué nativos lo habrían usado como un estimulante o incluso conocieran su existencia antes del siglo XVII.[1] La historia de Kaldi, un criador de cabras etíope del siglo IX que habría descubierto el café, no apareció escrita hasta 1671 y es probablemente apócrifa.[2] Se cree que, desde Etiopía, el café fue propagado a Egipto y Yemen.[3] La evidencia creíble más temprana de cualquier bebida de café o conocimiento del árbol del café aparece a mediados del siglo XV, en los monasterios sufi de Yemen.[1] Fue allí, en Arabia, donde los granos de café fueron tostados y molidos por primera vez en una forma similar a como son preparados en la actualidad. Para el siglo XVI, se había expandido por el resto del Medio Oriente, Persia, Turquía y África del Norte. Luego, el café se extendió a Italia y el resto de Europa hasta Indonesia y el continente americano.[4] Índice 1 Orígenes 1.1 Etimología 1.2 Primeros usos 1.3 Origen en Etiopía y Arabia 2 Expansión en el mundo musulmán 3 ¿Amenaza para el orden público? 4 Introducción en Europa y en el Nuevo Mundo 5 Popularidad en Occidente hasta nuestros días 6 Referencias 7 Bibliografía Orígenes Etimología La palabra "café" proviene del término turco qahve, a su vez, procedente del árabe, qahwa, a través del italiano.[5] El término árabe sería una abreviación de la expresión qahhwat al-bun o vino de la habichuela. Un posible origen de la palabra se encontraría en el Reino de Kaffa en Etiopía, de donde procedería la planta del café; su nombre allí es bunn o bunna. Primeros usos Existen varios relatos legendarios sobre el origen de la bebida en sí. Uno de ellos involucra al místico sufí yemení Ghothul Akbar Nooruddin Abu al-Hasan al-Shadhili.[6] Según esta leyenda, mientras viajaba por Etiopía, observó unas aves de vitalidad inusual y, al probar las bayas que las aves estaban comiendo, experimentó la misma vitalidad. Otro relato involucra al pastor de cabras, Kaldi, quien se percató de los efectos energizantes cuando su rebaño mordisqueó las bayas rojas y brillantes de cierto arbusto, mascando la fruta en sí. Su júbilo lo indujo a llevar las bayas a un venerado musulmán en un monasterio cercano; pero dicha persona desaprobó su uso y lo echó al fuego, de donde emergió un aroma atrayente. Los granos tostados fueron rápidamente extraídos de las brasas y disueltos en agua caliente con sal, produciendo la primera taza de café en el mundo. Los ancestros etíopes de la actual tribu oroma fueron los primeros en haber reconocido el efecto energizante de la planta de café nativa la cual preparaban con sal debido al poco comercio que existía con el azúcar.[2] Se han llevado a cabo estudios de variabilidad genética sobre diversos tipos de Coffea arabica y se ha encontrado una baja diversidad, pero que retiene alguna heterozigocidad residual de materiales ancestrales y relacionados directamente de las especies extendidas de Coffea canephora y C. liberica;[7] sin embargo, hasta ahora no se ha hallado evidencia que indique en qué parte de África creció el café o entre qué nativos habría sido usado como un estimulante o conocido con anterioridad al siglo XVII.[2] Origen en Etiopía y Arabia El árbol de café tiene su centro de origen en la lejana Abisinia (en la geografía actual Etiopía), en el oriente de África. En el mundo sobresalen por su importancia comercial, la especie de los cafés arábigos y los de los cafés robustos. La primera especie abarca casi las tres cuartas partes de la producción mundial y se cultiva principalmente en Centro y Sur de América. El cafeto es probablemente originario de la provincia de Kafa, en Etiopía, pero la cuestión no está resuelta completamente. Una leyenda muy comentada y difundida sobre el origen del café es la de un pastor de Abisinia (actual Etiopía), llamado Kaldi, observó el efecto tonificante de unos pequeños frutos rojos de arbusto en las cabras que lo habían consumido en los montes, efecto comprobado por él mismo al renovarse sus energías. Kaldi llevó unas muestras de hojas y de frutos a un monasterio, donde los monjes por curiosidad las pusieron a cocinar. Al probar la bebida la encontraron de tan mal sabor, que arrojaron a la hoguera lo que quedaba en el recipiente. Los granos a medida que se quemaban, despedían un agradable aroma. Fue así como a uno de los monjes se le ocurrió la idea de preparar la bebida a base de granos tostados. Parece que las tribus africanas, que sabían del café desde la antigüedad, molían sus granos y elaboraban una pasta utilizada para alimentar a los animales y aumentar las fuerzas de los guerreros. Su cultivo se extendió en primer lugar en la vecina Arabia, llevado probablemente por prisioneros de guerra, donde se popularizó aprovechando la prohibición del alcohol por el Islam. Yemen fue un centro de cultivo importante, desde donde se propagó al resto del mundo árabe. Se le llamó entonces qahwa (قهوة), que significa vigorizante. Los datos arqueológicos disponibles hoy en día sugieren que el café no fue «domesticado» antes del siglo XV: el proceso de elaboración de la bebida, largo y complejo, explica quizás el descubrimiento tardío de las virtudes de las semillas del cafeto, poco atractivas inicialmente. Los recientes descubrimientos (1996) de un equipo arqueológico británico, aún por confirmar, dejan entrever la posibilidad de que el consumo comenzara a partir del siglo XII, en Arabia.[cita requerida] Expansión en el mundo musulmán Los efectos del café eran tales que fue prohibido en la llamada de imanes ortodoxos y conservadores en La Meca en 1511 y en El Cairo en 1532, pero la popularidad del producto, en particular entre los intelectuales, impulsó a las autoridades a cancelar el decreto. En 1583, Léonard Rauwolf, un médico alemán recién llegado de un viaje de diez años por Oriente Medio, fue el primer occidental en describir el brebaje: Una bebida tan negra como la tinta, útil contra numerosos males, en particular los males de estómago. Sus consumidores lo toman por la mañana, con toda franqueza, en una copa de porcelana que pasa de uno a otro y de la que cada uno toma un vaso lleno. Está formada por agua y el fruto de un arbusto llamado bunnu.[8] Léonard Rauwolf Estos comentarios llamaron la atención de mercaderes, a los que la experiencia del comercio de las especias les había hecho sensibles a este tipo de información. En el siglo XV, los musulmanes introdujeron el café en Persia, Egipto, África Septentrional y Turquía, donde la primera cafetería, Kiva Han, abrió en 1475 en Constantinopla ¿Amenaza para el orden público Sobre la entrada de una cafetería de Leipzig hay una representación escultórica de un hombre con traje turco recibiendo una taza de café de manos de un chico. En La Meca, el 20 de junio de 1511, el emir Khair Bey observó a un grupo de hombres bebiendo café. Observó las características particulares y juntó a un grupo de doctores y juristas para decidir si la bebida se ajustaba al Corán, que prohíbe toda forma de intoxicación. Como observa Antony Wild, es fácil olvidar que el café es una potente droga, cuya introducción necesita de un consenso cultural, pero no de un consenso médico en Occidente. Por ello, agitados debates acompañaron a los inicios de la introducción del café en el mundo islámico. El entusiasmo era tal que una ley turca de la época sobre el divorcio precisaba que una mujer puede divorciarse de su esposo si éste no llegaba a proporcionarle una dosis diaria de café. En 1511, Khair Bey hizo cerrar todas las cafeterías, llevando a cabo además una campaña de desinformación contra los perjuicios del café, cuando se enteró de que las críticas contra su poder provenían de bebedores de café. El cierre de las cafeterías causó rebeliones, lo que incitó al gobernador de Egipto a cancelar la prohibición. El consumo de café pudo entonces proseguir su desarrollo. En 1630 había ya un millar de cafeterías en El Cairo. La prohibición volvió de nuevo a Europa, tras la apertura de las cafeterías y, curiosamente, por las mismas razones, es decir, por creer que la ingesta de café desarrolla el espíritu crítico, favoreciendo probablemente los intercambios intelectuales entre consumidores. El café llegó a Europa alrededor del año 1600, gracias a los mercaderes venecianos. Se aconsejó al Papa Clemente VIII prohibir el café, pues representaba una amenaza de los infieles. Después de haberlo probado, éste último bautizó la nueva bebida, declarando que dejar sólo a sus infieles el placer de esta bebida sería una lástima. El café fue bien recibido por los monjes por las mismas razones que los imanes: permite mantenerse despierto durante mucho tiempo y mantener el espíritu limpio. Los musulmanes, celosos de sus plantas de Coffea arábica, prohibieron su exportación. En 1650, un peregrino musulmán, Baba Budan[9] llegó a coger siete plantas en la India, que plantó en Mysore' y cuyas plantas descendientes subsisten todavía hoy. Introducción en Europa y en el Nuevo Mundo Kofetarica (La bebedora de café), de 1888. Óleo sobre lienzo de Ivana Kobilca (1861–1926), en el Museo Nacional de Liubliana. Se considera que fue el botánico alemán Léonard Rauwolf quien, por primera vez, describió el café en un libro publicado en 1583. El café resultó especialmente reprobado por los sectores protestantes, aunque no produciría reacciones tan ásperas como el tabaco. Ya en 1611 algunos terratenientes alemanes pusieron en marcha el sistema de prohibir su difusión. Estas medidas se mantienen durante al menos un siglo en el norte y este de Alemania, hasta que Federico II de Prusia despenaliza su uso, sometiéndolo al pago de un fuerte impuesto. El malestar frente al café prosiguió en el norte de Europa hasta bien entrado el siglo XIX. Cuando en el siglo XVII llegó por primera vez el café a Europa, algunos sacerdotes católicos lo llamaron una amarga invención de Satanás, pues lo veían como un posible sustituto del vino, el cual, en su opinión, había sido santificado por Cristo. Sin embargo, según el libro Coffee, se dice que el papa Clemente VIII probó la bebida y al instante quedó cautivado. Para resolver el dilema religioso, bautizó simbólicamente el brebaje, haciéndolo así aceptable para los católicos. En el sur y oeste de Europa se observó una mayor tolerancia. En la década de 1650 comenzó a ser muy importado y consumido en Inglaterra, y se comenzaron a abrir cafeterías en Oxford y en Londres. La primera cafetería en Londres se abrió en 1652. Las cafeterías se convirtieron en lugares donde nacieron las ideas liberales, debido a la visita frecuente a esos lugares (donde, por cierto, se distribuían panfletos) por parte de filósofos y letrados. En 1676, esta agitación incitó al fiscal del rey Carlos II de Inglaterra a pedir el cierre de las cafeterías, citando crímenes de ofensa contra el propio rey y contra el reino. Las reacciones en contra de tal decisión fueron tales que el edicto de cierre debió revocarse. Los flujos de ideas alimentadas por el café modificaron profundamente al Reino Unido. Había más de dos mil cafeterías, según un registro del año 1700. La famosa compañía de seguros Lloyd's de Londres fue en su origen una cafetería, fundada en 1688. En 1670 se abrió la primera cafetería en Berlín. En París, el café Procope fue el primero en abrir, en 1686, inventando una nueva forma de preparar el café: haciendo pasar agua caliente a través de un filtro con café molido. La historia de las célebres cafeterías de Viena comenzó con la Batalla de Viena de 1683. A mediados del siglo XVIII todas las ciudades europeas tenían cafeterías, y en 1734 Johann Sebastian Bach compuso su célebre Cantata del café (BWV 211), en una de cuyas escenas una chica le pide a su padre que, si la castiga, no lo haga prohibiéndole el café, y dice que, si se casa, su marido deberá permitirle beberlo. El café estuvo prohibido en Rusia, con penas incluso de tortura y de mutilación. Y, cuando la policía zarista encontraba a alguna persona presa de una crisis nerviosa, se lo atribuía al café. El café cruzó el Atlántico en 1689, con la apertura del primer establecimiento en Boston. La bebida ganó popularidad y obtuvo el rango de bebida nacional, después de que los rebeldes lanzaron al mar el té sobretasado por la corona británica durante el motín del té en Boston. Esta operación clave se preparó en la cafetería Dragón verde. El café alcanzó su completa aceptabilidad social en el siglo XVIII. Pronto los grandes cultivos se desplazaron a Ceilán e Indonesia, consolidándose posteriormente en América del Sur. El café comenzó a cultivarse en las colonias inglesas, en particular en Ceilán, pero las plantaciones fueron devastadas por una enfermedad y finalmente sustituidas por plantaciones de té. En 1696, los holandeses lo hicieron cultivar en Indonesia y en Java. En 1714, el capitán de infantería Gabriel Mathieu de Clieu ocultó un esqueje de una planta de café ofrecida por Holanda al rey Luis XIV de Francia y conservada en los invernaderos reales para establecerlo en las cuestas del Monte Pelée en Martinica, en Santo Domingo y Guadalupe. Cincuenta años más tarde, se cuentan 19 millones de plantas en Martinica. Los holandeses llevaron semillas a la Guayana Holandesa y de ahí a la vecina Guayana Francesa. La primera plantación en Brasil se estableció en 1727 con plantas sustraídas de la Guayana Francesa a pesar de fuertes medidas de seguridad impuestas por las autoridades coloniales. Su industria dependía de la práctica de la esclavitud, que se suprimió en 1888. En 1784 los misioneros capuchinos llevaron las primeras semillas de café a Venezuela desde el Brasil mientras que a Colombia llegaron desde las Antillas Francesas. Los primeros cultivos en pequeña escala se registraron en los últimos tiempos coloniales, sobre todo en el departamento del Magdalena, en 1785. Cuando el café alcanzó las colonias estadounidenses, no tuvo inicialmente tanto éxito como había tenido en Europa, ya que los colonos lo veían como un pobre sustituto del alcohol. Sin embargo, durante la Guerra de la Independencia, la demanda de café aumentó hasta tal punto que los distribuidores tuvieron que agrupar las escasas existencias y subir los precios drásticamente; parte de ello se debió a la disponibilidad reducida de té de los mercaderes británicos. El consumo de café entre los estadounidenses aumentó durante principios del siglo XIX, tras la Guerra de 1812, que había acabado con el acceso a las importaciones de té, y la gran demanda durante la Guerra de la Independencia, así como muchos adelantos en la tecnología para la elaboración de la bebida cimentó la posición del café como un producto diario en Estados Unidos. En Colombia las primeras plantaciones a mediana escala se registraron en 1808 en Cúcuta y en 1813 Ignacio Ordóñez de Lara fue el primero en contar con un cultivo de 7.000 palos de café. En la región del Cundinamarca fue Tyreel Moore en 1867 quien estableció los primeros cultivos y Mariano Ospina Rodríguez en el departamento de Antioquia. En el Departamento de Caldas en el llamado eje cafetero colombiano los responsables fueron Eduardo Walker en jurisdicción de La Cabaña y Antonio Pinzón en el Águila y para 1890 el café se constituye en base de la economía regional. En 1886 Simón López lo extendió a la ciudad de Pereira de donde partió la expansión del cultivo a zonas del Quindío y al Valle del Cauca. En España, a finales del siglo XIX y principios del XX, también los intelectuales comenzaron a reunirse en cafeterías, algunas de las cuales a día de hoy son auténticas instituciones: Café Gijón (Madrid, 1888), Café Novelty (Salamanca, 1905) o el Café de Fornos (Madrid, 1907) entre otros. Popularidad en Occidente hasta nuestros días Durante el siglo XVIII, la bebida se hace popular en Europa, y los colonos europeos introducen el cultivo del café en numerosos países tropicales, como un cultivo de exportación para satisfacer la demanda europea. En el siglo XIX, la demanda en Europa era a menudo superior a la oferta y estimuló el uso de distintos sustitutos con un sabor similar, como la raíz de achicoria (véase la sección sobre sustitutos). Las principales regiones productoras de café son América del Sur (particularmente Brasil, Ecuador y Colombia), Vietnam, Kenia y Costa de Marfil. Hawai tiene una pequeña producción de café de gran calidad y elevado precio, pero entre las numerosas variedades desarrolladas, el café más caro y famoso sigue siendo el Blue Mountain procedente de Jamaica. Aunque actualmente Colombia y Perú poseen numerosas plantaciones de café orgánico de altísima calidad que están empezando a ganar reconocimiento mundial. Durante varias décadas en los siglos XIX y XX Brasil fue el mayor productor y monopolista virtual en el comercio del café, hasta que una política de mantenimiento de altos precios generó oportunidades de negocio a otros productores, como Colombia, Guatemala, Perú, México, Venezuela, Costa Rica, Honduras e Indonesia. Compartir
- Bonito con ajos confitados | bloghostelero
Bonito con ajos confitados Ingredientes (para 4 personas): 400 g de bonito 1 cabeza de ajo 1 vaso de vinagre 3 cucharadas de agua sal 1 hoja de laurel 1 pizca de tomillo 1 vaso de aceite de oliva Elaboración: Calentar el aceite en una cazuela de barro, añadir los ajos, bajar el fuego al mínimo y dejar cocer 15 minutos. Salar el bonito y cocerlo en el mismo aceite a fuego lento añadiendo a la vez el tomillo y el laurel. A los 10 minutos añadir el vinagre, dar un fuerte hervor, agregar el agua y tapar la cazuela. Dejar reposar días antes de consumirlo. Compartir
- Empanadillas de atún y tomate | bloghostelero
Empanadillas de atún y tomate Ingredientes para 4 personas 1 paquete de Obleas pequeñas (160 g) 200 g de Tomate frito estilo casero 2 huevos duros picados 4 pimientos del piquillo cortados en trocitos 1 lata (unos 200 g) de atún en aceite Aceite de oliva para freír Sal Elaboración Desmenuzar el atún y mezclarlo con los huevos duros picados, los pimientos troceados y el Tomate frito. Sazonarlo con un poco de sal. Rellenar las obleas y doblarlas cerrando los bordes con ayuda de un tenedor. Freírlas en abundante aceite muy caliente. Escurrirlas sobre un papel de cocina absorbente. Compartir
- Arroz con guisantes y jamón | bloghostelero
Arroz con guisantes y jamón Rehogar 350g de arroz hervido con 150 g de guisantes cocidos,100g de jamón serrano cortado en tiras, 100g de queso rallado y 2 cucharadas de salsa de soja. Acompaña con salsa mayonesa. Compartir
- Dados de coco | bloghostelero
Dados de coco Para 12 unidades 50 g de chocolate de cobertura blanco 2 huevos 100 g de mantequilla blanda 75 g de azúcar 50 g de harina 200 g de ralladura de coco 1 paquete de azúcar avainillodo 250 g de carne de membrillo o confitura de albaricoque 50 g de chocolate de cobertura negro Tiempo de preparación: 45 minutos (más el tiempo de enfriado). Elaboración Precaliente el horno a 180ºC. Cubra la bandeja de horno con papel vegetal. Pique el chocolate de cobertura blanco. Separe las yemas de las claras. Mezcle la mantequilla, el azúcar y la yema de huevo hasta obtener una textura espumosa. Mezcle la harina, el chocolate de cobertura blanco, 2 cucharadas de ralladura de coco y el azúcar avainillado. Monte las claras e incorpórelas. Ponga la masa sobre la bandeja del horno, extiéndala de manera homogénea y hornéela a temperatura media unos 15 minutos. Deje enfriar el bizcocho y pártalo por la mitad horizontalmente. Caliente el membrillo y pinte una de las dos mitades con él. Ponga una mitad encima de la otra y presione. Corte el bizcocho en forma de dados grandes de 4x4 cm y sírvalos decorados con el resto de la ralladura de coco y el chocolate de cobertura negro. Compartir
- Tarta de galletas y chocolate | bloghostelero
Tarta de galletas y chocolate Ingredientes Una tableta de chocolate negro para postres Galletas tipo María 500 ml de nata 1 sobre y medio de flan Una tableta de chocolate con leche o chocolate blanco Leche Coñac o brandy Coco rallado para el relleno de la tarta En primer lugar, vamos a preparar el relleno de la tarta de galletas. Para ello, en una olla o cacerola mediana ponemos la nata, el sobre y medio de flan, la tableta de chocolate negro y la tableta de chocolate blanco. A continuación, lo ponemos a fuego lento y lo vamos moviendo hasta que el chocolate se disuelva. Tendrás que estar removiendo constantemente para que no se te queme, a fuego medio. Cuando empiece a espesar, retíralo del fuego y déjalo unos minutos que temple. Luego, en un plato vamos a poner leche con un chorreó un de coñac, brandy o licor que tengas a mano. Removemos bien para que se mezclen ambos líquidos. Montar la tarta Ahora, podemos empezar a montar la tarta en un recipiente rectangular o redondo, o directamente en un plato. Le puedes poner papel vegetal en la base para que te sea más fácil desmoldar después. Después, vamos a poner una primera capa de galletas mojadas en leche y brandy en el fondo del molde (un poco de canela en polvo también es opcional). Cuando mojes las galletas, hazlo bien por ambas partes pero no lo dejes demasiado o se podrán demasiado blandas y se romperán. A continuación, ponemos una capa de rellenos de chocolate y extendemos bien por toda la base de galletas y con cuidado. Luego, ponemos de nuevo una capa de galletas mojadas en leche, luego de chocolate, luego de galletas, y así hasta terminar la tarta con chocolate. Finalmente, la dejamos que temple a temperatura ambiente y la meteremos en el frigorífico durante al menos 6 horas. Si lo dejas de un día para otro mucho mejor, así estará más consistente y más rica. Compartir
- Bordalesa | bloghostelero
Salsa Bordalesa Reducción de chalotas picadas en vino tinto. Añadir Demi-Glace y salsa de tomate. Terminar con mantequilla y tuétano de vaca blanqueado y cortado en dados o en rodajas. Se emplea principalmente para entrecote, cardos y setas. Compartir
- Pollo en cazuela | bloghostelero
Pollo en cazuela Ingredientes: 1.750 gramos de pollo 150 gramos de manteca de cerdo ¼ kilo champiñón 1 copita de coñac 1 taza de vino clarete 8 cebollitas 1 diente de ajo Perejil un ramito. Modo de hacerlo Envuélvase en harina los pedazos de pollo; derrítase la manteca en cacerola de barro, dórese el pollo en la manteca caliente; añádanse las cebollas, el ajo, los champiñones, la sal y perejil. Déjese hervir fuerte hasta que todo se mezcle bien. Se echa el coñac sobre el pollo y se prende. Se añade el vino tinto, se tapa la cazuela dejándolo reducir al calor. Déjese que cueza lentamente hasta que el pollo esté bien tierno. Si la salsa quedara demasiado ligera puede añadírsele un poquito de harina. Este plato gana haciéndolo de víspera y recalentándolo en el momento de ir a comer. Sírvase en la misma cazuela. Compartir
- Andaluza | bloghostelero
Salsa Andaluza Mahonesa adicionada de salsa de tomate y guarnecida de unos dados de pimiento morrón, yema de huevo duro y perejil picados. Compartir
- Vichissoise | bloghostelero
Vichissoise Ingredientes para 4 comensales ½ kg de puerros 1 cebolla no muy grande 2 patatas pequeñas 40g de mantequilla 2l de caldo de ave bien desgrasado ¾ l de leche 1 y ½ dl de nata líquida 2 cucharadas de tallos de cebollino picado Sal Pimienta recién molida Preparación Limpiamos los puerros, eliminando la parte verde y los cortamos en rodajas. Pelamos la cebolla y la partimos en juliana fina. Ponemos la mantequilla en una cacerola y rehogamos en ella los puerros y la cebolla, a fuego lento, durante unos 0 minutos, removiendo para que no tomen color. Agregamos el caldo y las patatas, peladas y troceadas. Se sazona con sal y pimienta blanca molida y se deja cocer a fuego lento durante 20 o 25 minutos, hasta que las verduras estén tiernas. Dejamos que se enfríe muy bien la sopa y, en el momento de servir, le agregamos la nata y la espolvoreamos con los cebollinos picados. Compartir
- Prueba de cerdo | bloghostelero
Prueba de cerdo Ingredientes ½ kg de magro de cerdo (a ser posible, de cerdo ibérico) 4 dientes de ajo 1 copa de vino fino de jerez 2 cucharadas rasas de pimentón dulce y picante Hojas picadas de orégano Sal Elaboración Cortamos el magro en pequeños dados; colocamos en un lebrillo de barro, añadimos los ingredientes del adobo: los ajos, bien machacados con el pimentón, el orégano y la sal. Mezclamos la carne con su adobo y mojamos con el jerez, dejando el lebrillo con la prueba al fresco, durante 24 horas. En el momento de tomarlo, se pasa por una sartén bien caliente, mojada con unas gotas de aceite de oliva. Debe tomarse inmediatamente, acompañándose de pan tierno, y buen vinillo. Esta preparación tiene su origen en la tradicional matanza del cochino, cuando era aconsejable probar el picadillo con el que se hacían los chorizos antes de embucharlos, para poder rectificar su adobo y sazonado. Compartir
- Tipos de servicio | bloghostelero
Tipos de servicio Entendemos por tipos de servicio las diferentes formas en las que podemos hacer llegar el manjar preparado a la persona que lo va a degustar, pudiendo ser éste el cliente de un restaurante, o cualquier miembro familiar que se siente en la mesa para comer. Cuatro son los principales tipos de servicio (emplatado, inglesa, de gueridón y francesa), cada uno de ellos con unas características específicas que lo hacen idóneo en función de las consideraciones oportunas que determinan la naturaleza del servicio: Servicio emplatado El más utilizado es el servicio emplatado o simplificado, porque con él se asegura una mejor disposición estética de los manjares en el plato. Es el más recurrido en la restauración moderna, ya que el cocinero finaliza la presentación del plato en cocina y éste se transporta hasta el consumidor sin ningún tipo de manipulación, de manera íntegra. El plato se debe introducir por la derecha del cliente. Desde el punto de vista del servicio, es éste tipo el que cuenta con una menor consideración profesional ya que en muchas ocasiones se hace un auténtico abuso de él, da la impresión que cualquier persona sin formación alguna puede realizarlo y es frecuente encontrar restaurantes donde el camarero rifa una pila de platos desde un único punto de la mesa. También es habitual ver camareros portando tal cantidad de platos que más parece un espectáculo de equilibrio circense que el servicio de un restaurante. No hay que confundir el servicio emplatado con el transporte de platos. Lo ideal es portar dos platos con la mano izquierda y uno (como mucho) en la mano derecha, es la única manera de asegurar que el plato llegue ante el cliente de la misma manera que salió de cocina. Servicio a la Inglesa El servicio a la Inglesa, o de fuente a plato, en cambio, sí tiene una imagen de mayor profesionalización en el sector. Debido principalmente a que el manejo de la pinza entraña un parte formativa mayor para asegurar que se pueda realizar en buenas condiciones. El camarero se acercará a la izquierda del cliente portando una bandeja con los manjares, y, con la ayuda de la pinza de servicio en la mano derecha (cuchara sopera abajo y tenedor trinchero arriba) procederá al servicio de los manjares, disponiéndolos ordenadamente sobre el plato que reposará delante del cliente. El servicio a la inglesa resulta apropiado en banquetes y eventos en el que el colectivo de clientes va a comer un mismo menú, de tal manera que en la bandeja se dispongan numerosas raciones para extender el servicio a varios clientes. También es el único servicio recomendado para sopas y potajes, aunque últimamente se ve cada cosa en los restaurantes… Servicio de gueridón El tercer tipo de servicio en orden de importancia es el servicio de gueridón, a dos manos o a la rusa, denominado así porque fueron los camareros rusos que tuvieron que emigrar tras la revolución (la rusa, claro) los que lo pusieron de moda en Francia. Para ello, se ayudaban de una mesa auxiliar (gueridón) que acercaban hasta la de los comensales y allí, utilizando la pinza con ambas manos (cuchara sopera en la mano derecha y tenedor en la mano izquierda) emplataban los manjares a la vista del cliente. El servicio de Gueridón es el más exigente y profesional de todos los existentes, traía asociado además, una serie de manipulaciones que lo hacían especialmente atractivo (desespinados, trinchados y flambeados principalmente). Servicio a la francesa El Servicio a la francesa es el tipo de servicio menos empleado. Se caracteriza porque el camarero sujeta la bandeja con los manjares y es el propio comensal quien se sirve. Es un servicio lento y delicado que requiere que la persona que se sirva tenga práctica con la pinza para evitar inoportunos accidentes. El servicio a la francesa, por la patente complejidad de su realización, casi está extinto, utilizándose prácticamente en exclusividad en pomposas recepciones de exóticas embajadas. Consideraciones Cada tipo de servicio tiene sus pros y sus contras. El servicio emplatado cuenta, como comentábamos, con una mejor estética de presentación, pero en él, el cliente no tiene capacidad de elección ni de diversidad ni de cantidad de elementos, si no le gusta algo del plato, no le queda más remedio que dejarlo, y si tiene mucha o poca hambre, tampoco hay posibilidad de elección. El resto de servicios, aún siendo más sofisticados, son más considerados con los gustos o apetencias del consumidor. El Servicio a la inglesa requiere una mayor comunicación con el cliente (no me eches pimiento, échame más patatas…) Lo ideal además sería echar una cantidad pequeña de comida para, posteriormente, hacer un nuevo repaso de manjares, con lo que la temperatura de la comida, al poder servirse de dos veces, estaría totalmente asegurada. Además, la cantidad de manjar servido se ajusta por completo a los deseos del cliente, con lo que la cantidad de desechos de comida sería mucho menor que en el servicio emplatado, redundando en un mejor aprovechamiento de los géneros. Por sus características el servicio de gueridón está en desuso, requiere de personal muy cualificado, con rangos (cantidad de mesas o comensales que un camarero ha de atender durante un servicio) muy pequeños y un local preparado para este tipo de atenciones (dimensiones y ventilación principalmente) circunstancias que en la actualidad no tienden a cuidarse habitualmente, amén de la prohibición de utilizar rechauds de gas (para la utilización de flambeados principalmente) dentro de la sala. Compartir