
El blog del hostelero
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Malva con un toque especial
Para 1 vaso
1 bolsita de infusión de malva
Unas gotitas de zumo de limón
Azúcar cande moreno refinado
2cl de ron
Clara de huevo
Vierta 250 ml de agua hirviendo sobre la bolsita de té y deje reposar la infusión unos cuatro minutos. Condimente al gusto con el zumo de limón y el azúcar cande. Por último, añada el ron.
Humedezca el borde de un vaso de té primero con un poco de clara de huevo y luego moje en el azúcar cande. Vierta el té en el vaso, una vez decorado.
Las bolsitas de té
El debate a favor o en contra de las bolsitas de té se inició ya desde su invención en 1904. La mala fama de las bolsitas se debe a los comerciantes estafadores del negocio del té. Como no se podía saber qué había dentro de la bolsita, alteraban su contenido y envasaban variedades de té de menor calidad o mezclaban otras sustancias con colorantes, o vendían hojas de té ya utilizadas. Esto fue así hasta que John Horniman empezó a utilizar bolsitas de papel selladas que llevaban el anagrama de la firma como garantía de su contenido.