
El blog del hostelero
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Cuajado de mandarinas con gajos
Ingredientes
½ l de zumo de mandarina
4 mandarinas
250 g de azúcar
3 huevos
10 g de gelatina en polvo neutra
Un brik pequeño de nata líquida
Elaboración
Pela las mandarinas y separa los gajos eliminando bien todas las hebras blancas. Si tuvieran la piel muy gruesa, quítasela. Coloca la mitad de los gajos de mandarina en el fondo de un molde con forma de corona. Prepara el zumo de mandarina natural y viértelo en un cuenco. Calienta en un cazo una tacita de agua y, cuando rompa el hervor, retírala del fuego y agrega la gelatina. Remueve bien y echa la gelatina sobre el zumo de mandarina, dando vueltas con un tenedor hasta que el polvo se haya disuelto bien. Vierte un poco en el fondo del molde con cuidado para no mover los gajos. Tapa con papel
film y mete en el congelador unos minutos para que se cuaje la gelatina, pero sin que llegue a helarse. Saca el molde del congelador y mantenlo en el frigorífico. Bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que queden cremosas. Vierte sobre ellas la gelatina de zumo de mandarinas y remueve. Bate las claras a punto de nieve muy fuerte con una pizca de sal y añádelas a la mezcla de las yemas y la gelatina de mandarina. Saca el molde de corona de la nevera con la base ya cuajada y vierte la mezcla anterior con ayuda de un cazo, sin dejar de remover la mezcla a medida que la vayas cogiendo. Cubre con papel film el molde y guárdalo en el frigorífico. Una hora después, sácalo y coloca en la superficie del cuajado los gajos de mandarina restantes, presionando ligeramente para que queden semihundidos. Tapa de nuevo el recipiente con film y déjalo al menos dos horas más en la nevera. Desmolda el postre poniendo el molde sobre vapor de agua caliente. Monta la nata y rellena el hueco de la corona con ella.
La gelatina te garantiza que el cuajado tenga un aspecto brillante y que no se desbarate. Este postre puedes prepararlo con antelación. Después de desmoldarlo, mételo de nuevo en el frigorífico hasta el momento de su consumo. Además de servirlo con nata montada, haz una salsa de chocolate caliente aromatizada con menta.
• Puedes mezclar el zumo de mandarina con el zumo de una lima o un limón, pero no debes superar el medio litro.
• Al meter la gelatina en el congelador no te descuides ya que no debe cristalizarse, sólo se hace para abreviar el tiempo de enfriamiento.