
El blog del hostelero
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Mermelada casera
Para 5 unidades
1.5 kg Melocotón ya pelado y cortado
500 g Azúcar
15 ml Zumo de limón
Gelificante para mermeladas o pectina (opcional)
Elaboración
Con estas cantidades saldrán unos 4-6 tarros, dependiendo del tamaño que tengan. Es conveniente comenzar lavándolos bien y esterilizándolos en el horno a 100º C o hirviéndolos en agua, incluyendo las tapas. El primer paso es lavar, pelar y trocear los melocotones, retirando el hueso, procurando no desperdiciar nada de su jugosa pulpa. Deben ser ejemplares sin daños, en su punto de maduración, pero sin pasarse, jugosos y muy aromáticos, que sean dulces por sí mismos. Pesares ya preparados hasta obtener, aproximadamente, un kilo y medio de fruta. Colocar en una olla grande, preferiblemente de fondo grueso, y añadir el azúcar. Remover bien y dejar unos 10 minutos para que el azúcar se empiece a disolver con los jugos de la fruta. Añadir el zumo de limón, remover y poner al fuego. Colocar un plato pequeño en el congelador para comprobar después el punto de espesor. Llevar a ebullición, bajar la temperatura y mantener una cocción suave. Remover constantemente con suavidad, retirando la espuma que pueda salir. Continuar cociendo unos 30-45 minutos; dependerá del punto de los melocotones y la potencia del fuego. Cuando estén muy tiernos y casi deshechos, triturar si se desea con una batidora de brazo -minipimer-, dejando trozos de fruta más enteros al gusto. Probar el punto echando una cucharadita en el plato congelado; pasados unos segundos debería estar espesa. Devolver al fuego si fuera necesario para cocer y reducir unos minutos más. Proceder a envasar según el método habitual. Si queremos conservar los tarros durante meses en la despensa tendremos que volver a esterilizarlos una vez llenos hirviéndolos en agua durante unos 30 minutos, procurando que haya hecho efecto vacío.