top of page

Resultados de la búsqueda

Se encontraron 1788 resultados sin ingresar un término de búsqueda

  • Budín de pescado | bloghostelero

    Budín de pescado Ingredientes para 4 personas • 500 g rape u otro pescado blanco • 1 cebolla tierna • 1 puerro mediano • 150 ml de leche • 1 cucharada colmada de harina • 3 huevos • 60 g de mantequilla • Cilantro picado • 1 cucharada de aceite de oliva • Sal • Pimienta Elaboración Trocea la cebolla y el puerro. Cuécelos en una sartén con el aceite y una cucharadita de mantequilla durante 5 minutos. Añade el pescado salpimentado y troceado. Tapa y cuece hasta que veas el pescado blanco. Retira del fuego y espolvorea con el cilantro. Saca el pescado y las verduras y en la misma sartén haz una bechamel con 1 cucharada de mantequilla, la harina, la leche, el jugo de la sartén, sal y pimienta. Incorpora el pescado y mézclalo con la bechamel y las verduras. Casca los huevos separando las yemas de las claras. Añade las yemas una a una. Bate la mitad de las claras a punto de nieve y agrégalas. Unta 4 moldes individuales con el resto de mantequilla, vierte la mezcla y cuécelos al baño María en el horno precalentado a 180°C unos 40 minutos. A la hora de servir: ofrécelo caliente en moldes individuales. Compartir

  • Lomo mechado | bloghostelero

    Lomo mechado Ingredientes 1.200 g de cinta de lomo de cerdo 1.200 g de patatas 750 g de cebollas 120 g de jamón serrano en una loncha gruesa 2 dl de vino blanco seco aceite de oliva sal pimienta Elaboración Cortar el jamón serrano en 12 bastoncitos de unos 10 cm. Hacer unas incisiones profundas en el lomo e introducir los trocitos de jamón a lo largo y ancho del lomo. Salpimentar la carne y untarla con un poco de aceite de oliva. Poner el lomo en una fuente refractaria y asarlo en el horno precalentado a 190°C, durante 20 min aproximadamente. Dar la vuelta a la carne, regar con 2 dl de vino blanco seco y agregar las cebollas peladas y cortadas en cuatro. Asar otros 20 minutos más. Retirar la fuente del horno y dejar reposar la carne 20 min. Cortarla en lonchas cuando se enfríe. Pasar las cebollas asadas por el pasapurés y sazonarlas con sal, pimienta negra recién molida y un chorrito de aceite de oliva. Pelar las patatas, lavarlas y rallarlas. Sazonar con sal al gusto. Hacer 100 g de patata rallada en una sartén antiadherente con un poco de mantequilla, hasta que esté ligeramente dorada, darle la vuelta y dejar que se haga por el otro lado, formando unas tortitas crujientes. Servir la carne cortada en lonchas con la crema de cebolla y acompañada de las tortitas crujientes de patata rallada. Compartir

  • Sardinas al abocafico | bloghostelero

    Sardinas al abocafico Ingredientes 1kg. de sardinas de tamaño mediano Perejil Ajo Miga de pan 1 latita de anchoas en aceite 1 tomate maduro Aceite Preparación Las sardinas se descabezan y se abren, se les quita la espina den en medio, se colocan la mitad de las sardinas en una bandeja y la otra mitad de reserva. Por otro lado se pica el ajo, perejil, y las anchoas bien picado y se va repartiendo por encima de las sardinas. Una vez repartido se tapan con las sardinas reservadas. Se les echa un poco de miga de pan encima y un chorrito de aceite. Se meten al horno a temperatura media durante 15 minutos más o menos. Compartir

  • Tortilla de manzana | bloghostelero

    Tortilla de manzana Ingredientes 1kg. de manzanas 4 huevos 1 vaso pequeño de aceite 125gr. de azúcar 1 vaso de ron Preparación Se calienta el aceite en una sartén y se fríen las manzanas cortadas a lonchas finas, después batir los huevos con el azúcar y añadirlo a las manzanas para hacer la tortilla. Una vez hecha la tortilla de manzana se coloca en una fuente honda. Seguidamente se caliente el ron y cuando esté caliente lo echamos por encima a la tortilla, y finalmente con una cerilla se prende fuego para que se queme el alcohol del ron y lista para comer. Compartir

  • Cumberland | bloghostelero

    Salsa Cumberland Jalea de grosellas con vino de Oporto, con chalotes picados y blanqueados y juliana de corteza de naranja y limón blanqueadas. Se adiciona jugo de naranja y limón, cayena, mostaza y jengibre. Compartir

  • Crema fina de calabacín | bloghostelero

    Crema fina de calabacín Ingredientes 4 personas • 3 calabacines medianos • 2 puerros • 1 cebolla pequeña • 30 g de mantequilla • 1 pizca de nuez moscada • Sal · Pimienta Elaboración Pela la cebolla y córtala en pequeños trozos. Corta y lava los puerros y calabacines, estos últimos sin pelar. Rehoga la cebolla en un cazo con la mantequilla a fuego lento removiendo a menudo. Cuando empiece a transparentar añade los puerros y repite la operación hasta que los veas también transparentes y un poco blandos. Añade los calabacines y cúbrelos de agua. Salpimienta, añade la nuez moscada y sube el fuego. Cuando rompan el hervor baja el fuego, tapa el cazo y deja que continúe la cocción hasta que las verduras estén completamente tiernas. Aparta del fuego y tritura las verduras hasta formar una crema ligera. Compartir

  • Jarrete al azafrán | bloghostelero

    Jarrete al azafrán Ingredientes (4 personas) ¾ kg de jarrete de ternera (morcillo) 8 patatitas 3 cebollas grandes 5 dientes de ajo Un vaso de vino tinto Una pizca de azafrán en hebra. ½ dl. de aceite de oliva Pimienta Sal Elaboración En una cazuela, con el aceite caliente, sofreímos la pieza de carne para cerrarla. A continuación, incorporamos los ajos y las cebollas picados. Cuando éstas estén rendidas, añadimos el vaso de vino y salpimentamos. Después tapamos y dejamos hacerse la carne. Reducido el líquido, añadimos un vaso grande de agua, y continuamos la cocción. Aparte, una vez peladas y fritas ligeramente las patatitas, las echamos a la carne cuando ésta comience a estar tierna. Se añade también el azafrán majado. Un dato importante es vigilar la carne hasta que se acabe de hacer, añadiendo el agua necesaria para que no se queme el guiso. Compartir

  • La historia del café | bloghostelero

    Historia del café La historia del café se remonta al siglo XIII, aunque el origen del café sigue sin esclarecerse. Se cree que los ancestros etíopes del actual pueblo oromo fueron los primeros en descubrir y reconocer el efecto energizante de los granos de la planta del café;[1] sin embargo, no se ha hallado evidencia directa que indique en qué parte de África crecía o qué nativos lo habrían usado como un estimulante o incluso conocieran su existencia antes del siglo XVII.[1] La historia de Kaldi, un criador de cabras etíope del siglo IX que habría descubierto el café, no apareció escrita hasta 1671 y es probablemente apócrifa.[2] Se cree que, desde Etiopía, el café fue propagado a Egipto y Yemen.[3] La evidencia creíble más temprana de cualquier bebida de café o conocimiento del árbol del café aparece a mediados del siglo XV, en los monasterios sufi de Yemen.[1] Fue allí, en Arabia, donde los granos de café fueron tostados y molidos por primera vez en una forma similar a como son preparados en la actualidad. Para el siglo XVI, se había expandido por el resto del Medio Oriente, Persia, Turquía y África del Norte. Luego, el café se extendió a Italia y el resto de Europa hasta Indonesia y el continente americano.[4] Índice 1 Orígenes 1.1 Etimología 1.2 Primeros usos 1.3 Origen en Etiopía y Arabia 2 Expansión en el mundo musulmán 3 ¿Amenaza para el orden público? 4 Introducción en Europa y en el Nuevo Mundo 5 Popularidad en Occidente hasta nuestros días 6 Referencias 7 Bibliografía Orígenes Etimología La palabra "café" proviene del término turco qahve, a su vez, procedente del árabe, qahwa, a través del italiano.[5] El término árabe sería una abreviación de la expresión qahhwat al-bun o vino de la habichuela. Un posible origen de la palabra se encontraría en el Reino de Kaffa en Etiopía, de donde procedería la planta del café; su nombre allí es bunn o bunna. Primeros usos Existen varios relatos legendarios sobre el origen de la bebida en sí. Uno de ellos involucra al místico sufí yemení Ghothul Akbar Nooruddin Abu al-Hasan al-Shadhili.[6] Según esta leyenda, mientras viajaba por Etiopía, observó unas aves de vitalidad inusual y, al probar las bayas que las aves estaban comiendo, experimentó la misma vitalidad. Otro relato involucra al pastor de cabras, Kaldi, quien se percató de los efectos energizantes cuando su rebaño mordisqueó las bayas rojas y brillantes de cierto arbusto, mascando la fruta en sí. Su júbilo lo indujo a llevar las bayas a un venerado musulmán en un monasterio cercano; pero dicha persona desaprobó su uso y lo echó al fuego, de donde emergió un aroma atrayente. Los granos tostados fueron rápidamente extraídos de las brasas y disueltos en agua caliente con sal, produciendo la primera taza de café en el mundo. Los ancestros etíopes de la actual tribu oroma fueron los primeros en haber reconocido el efecto energizante de la planta de café nativa la cual preparaban con sal debido al poco comercio que existía con el azúcar.[2] Se han llevado a cabo estudios de variabilidad genética sobre diversos tipos de Coffea arabica y se ha encontrado una baja diversidad, pero que retiene alguna heterozigocidad residual de materiales ancestrales y relacionados directamente de las especies extendidas de Coffea canephora y C. liberica;[7] sin embargo, hasta ahora no se ha hallado evidencia que indique en qué parte de África creció el café o entre qué nativos habría sido usado como un estimulante o conocido con anterioridad al siglo XVII.[2] Origen en Etiopía y Arabia El árbol de café tiene su centro de origen en la lejana Abisinia (en la geografía actual Etiopía), en el oriente de África. En el mundo sobresalen por su importancia comercial, la especie de los cafés arábigos y los de los cafés robustos. La primera especie abarca casi las tres cuartas partes de la producción mundial y se cultiva principalmente en Centro y Sur de América. El cafeto es probablemente originario de la provincia de Kafa, en Etiopía, pero la cuestión no está resuelta completamente. Una leyenda muy comentada y difundida sobre el origen del café es la de un pastor de Abisinia (actual Etiopía), llamado Kaldi, observó el efecto tonificante de unos pequeños frutos rojos de arbusto en las cabras que lo habían consumido en los montes, efecto comprobado por él mismo al renovarse sus energías. Kaldi llevó unas muestras de hojas y de frutos a un monasterio, donde los monjes por curiosidad las pusieron a cocinar. Al probar la bebida la encontraron de tan mal sabor, que arrojaron a la hoguera lo que quedaba en el recipiente. Los granos a medida que se quemaban, despedían un agradable aroma. Fue así como a uno de los monjes se le ocurrió la idea de preparar la bebida a base de granos tostados. Parece que las tribus africanas, que sabían del café desde la antigüedad, molían sus granos y elaboraban una pasta utilizada para alimentar a los animales y aumentar las fuerzas de los guerreros. Su cultivo se extendió en primer lugar en la vecina Arabia, llevado probablemente por prisioneros de guerra, donde se popularizó aprovechando la prohibición del alcohol por el Islam. Yemen fue un centro de cultivo importante, desde donde se propagó al resto del mundo árabe. Se le llamó entonces qahwa (قهوة), que significa vigorizante. Los datos arqueológicos disponibles hoy en día sugieren que el café no fue «domesticado» antes del siglo XV: el proceso de elaboración de la bebida, largo y complejo, explica quizás el descubrimiento tardío de las virtudes de las semillas del cafeto, poco atractivas inicialmente. Los recientes descubrimientos (1996) de un equipo arqueológico británico, aún por confirmar, dejan entrever la posibilidad de que el consumo comenzara a partir del siglo XII, en Arabia.[cita requerida] Expansión en el mundo musulmán Los efectos del café eran tales que fue prohibido en la llamada de imanes ortodoxos y conservadores en La Meca en 1511 y en El Cairo en 1532, pero la popularidad del producto, en particular entre los intelectuales, impulsó a las autoridades a cancelar el decreto. En 1583, Léonard Rauwolf, un médico alemán recién llegado de un viaje de diez años por Oriente Medio, fue el primer occidental en describir el brebaje: Una bebida tan negra como la tinta, útil contra numerosos males, en particular los males de estómago. Sus consumidores lo toman por la mañana, con toda franqueza, en una copa de porcelana que pasa de uno a otro y de la que cada uno toma un vaso lleno. Está formada por agua y el fruto de un arbusto llamado bunnu.[8] Léonard Rauwolf Estos comentarios llamaron la atención de mercaderes, a los que la experiencia del comercio de las especias les había hecho sensibles a este tipo de información. En el siglo XV, los musulmanes introdujeron el café en Persia, Egipto, África Septentrional y Turquía, donde la primera cafetería, Kiva Han, abrió en 1475 en Constantinopla ¿Amenaza para el orden público Sobre la entrada de una cafetería de Leipzig hay una representación escultórica de un hombre con traje turco recibiendo una taza de café de manos de un chico. En La Meca, el 20 de junio de 1511, el emir Khair Bey observó a un grupo de hombres bebiendo café. Observó las características particulares y juntó a un grupo de doctores y juristas para decidir si la bebida se ajustaba al Corán, que prohíbe toda forma de intoxicación. Como observa Antony Wild, es fácil olvidar que el café es una potente droga, cuya introducción necesita de un consenso cultural, pero no de un consenso médico en Occidente. Por ello, agitados debates acompañaron a los inicios de la introducción del café en el mundo islámico. El entusiasmo era tal que una ley turca de la época sobre el divorcio precisaba que una mujer puede divorciarse de su esposo si éste no llegaba a proporcionarle una dosis diaria de café. En 1511, Khair Bey hizo cerrar todas las cafeterías, llevando a cabo además una campaña de desinformación contra los perjuicios del café, cuando se enteró de que las críticas contra su poder provenían de bebedores de café. El cierre de las cafeterías causó rebeliones, lo que incitó al gobernador de Egipto a cancelar la prohibición. El consumo de café pudo entonces proseguir su desarrollo. En 1630 había ya un millar de cafeterías en El Cairo. La prohibición volvió de nuevo a Europa, tras la apertura de las cafeterías y, curiosamente, por las mismas razones, es decir, por creer que la ingesta de café desarrolla el espíritu crítico, favoreciendo probablemente los intercambios intelectuales entre consumidores. El café llegó a Europa alrededor del año 1600, gracias a los mercaderes venecianos. Se aconsejó al Papa Clemente VIII prohibir el café, pues representaba una amenaza de los infieles. Después de haberlo probado, éste último bautizó la nueva bebida, declarando que dejar sólo a sus infieles el placer de esta bebida sería una lástima. El café fue bien recibido por los monjes por las mismas razones que los imanes: permite mantenerse despierto durante mucho tiempo y mantener el espíritu limpio. Los musulmanes, celosos de sus plantas de Coffea arábica, prohibieron su exportación. En 1650, un peregrino musulmán, Baba Budan[9] llegó a coger siete plantas en la India, que plantó en Mysore' y cuyas plantas descendientes subsisten todavía hoy. Introducción en Europa y en el Nuevo Mundo Kofetarica (La bebedora de café), de 1888. Óleo sobre lienzo de Ivana Kobilca (1861–1926), en el Museo Nacional de Liubliana. Se considera que fue el botánico alemán Léonard Rauwolf quien, por primera vez, describió el café en un libro publicado en 1583. El café resultó especialmente reprobado por los sectores protestantes, aunque no produciría reacciones tan ásperas como el tabaco. Ya en 1611 algunos terratenientes alemanes pusieron en marcha el sistema de prohibir su difusión. Estas medidas se mantienen durante al menos un siglo en el norte y este de Alemania, hasta que Federico II de Prusia despenaliza su uso, sometiéndolo al pago de un fuerte impuesto. El malestar frente al café prosiguió en el norte de Europa hasta bien entrado el siglo XIX. Cuando en el siglo XVII llegó por primera vez el café a Europa, algunos sacerdotes católicos lo llamaron una amarga invención de Satanás, pues lo veían como un posible sustituto del vino, el cual, en su opinión, había sido santificado por Cristo. Sin embargo, según el libro Coffee, se dice que el papa Clemente VIII probó la bebida y al instante quedó cautivado. Para resolver el dilema religioso, bautizó simbólicamente el brebaje, haciéndolo así aceptable para los católicos. En el sur y oeste de Europa se observó una mayor tolerancia. En la década de 1650 comenzó a ser muy importado y consumido en Inglaterra, y se comenzaron a abrir cafeterías en Oxford y en Londres. La primera cafetería en Londres se abrió en 1652. Las cafeterías se convirtieron en lugares donde nacieron las ideas liberales, debido a la visita frecuente a esos lugares (donde, por cierto, se distribuían panfletos) por parte de filósofos y letrados. En 1676, esta agitación incitó al fiscal del rey Carlos II de Inglaterra a pedir el cierre de las cafeterías, citando crímenes de ofensa contra el propio rey y contra el reino. Las reacciones en contra de tal decisión fueron tales que el edicto de cierre debió revocarse. Los flujos de ideas alimentadas por el café modificaron profundamente al Reino Unido. Había más de dos mil cafeterías, según un registro del año 1700. La famosa compañía de seguros Lloyd's de Londres fue en su origen una cafetería, fundada en 1688. En 1670 se abrió la primera cafetería en Berlín. En París, el café Procope fue el primero en abrir, en 1686, inventando una nueva forma de preparar el café: haciendo pasar agua caliente a través de un filtro con café molido. La historia de las célebres cafeterías de Viena comenzó con la Batalla de Viena de 1683. A mediados del siglo XVIII todas las ciudades europeas tenían cafeterías, y en 1734 Johann Sebastian Bach compuso su célebre Cantata del café (BWV 211), en una de cuyas escenas una chica le pide a su padre que, si la castiga, no lo haga prohibiéndole el café, y dice que, si se casa, su marido deberá permitirle beberlo. El café estuvo prohibido en Rusia, con penas incluso de tortura y de mutilación. Y, cuando la policía zarista encontraba a alguna persona presa de una crisis nerviosa, se lo atribuía al café. El café cruzó el Atlántico en 1689, con la apertura del primer establecimiento en Boston. La bebida ganó popularidad y obtuvo el rango de bebida nacional, después de que los rebeldes lanzaron al mar el té sobretasado por la corona británica durante el motín del té en Boston. Esta operación clave se preparó en la cafetería Dragón verde. El café alcanzó su completa aceptabilidad social en el siglo XVIII. Pronto los grandes cultivos se desplazaron a Ceilán e Indonesia, consolidándose posteriormente en América del Sur. El café comenzó a cultivarse en las colonias inglesas, en particular en Ceilán, pero las plantaciones fueron devastadas por una enfermedad y finalmente sustituidas por plantaciones de té. En 1696, los holandeses lo hicieron cultivar en Indonesia y en Java. En 1714, el capitán de infantería Gabriel Mathieu de Clieu ocultó un esqueje de una planta de café ofrecida por Holanda al rey Luis XIV de Francia y conservada en los invernaderos reales para establecerlo en las cuestas del Monte Pelée en Martinica, en Santo Domingo y Guadalupe. Cincuenta años más tarde, se cuentan 19 millones de plantas en Martinica. Los holandeses llevaron semillas a la Guayana Holandesa y de ahí a la vecina Guayana Francesa. La primera plantación en Brasil se estableció en 1727 con plantas sustraídas de la Guayana Francesa a pesar de fuertes medidas de seguridad impuestas por las autoridades coloniales. Su industria dependía de la práctica de la esclavitud, que se suprimió en 1888. En 1784 los misioneros capuchinos llevaron las primeras semillas de café a Venezuela desde el Brasil mientras que a Colombia llegaron desde las Antillas Francesas. Los primeros cultivos en pequeña escala se registraron en los últimos tiempos coloniales, sobre todo en el departamento del Magdalena, en 1785. Cuando el café alcanzó las colonias estadounidenses, no tuvo inicialmente tanto éxito como había tenido en Europa, ya que los colonos lo veían como un pobre sustituto del alcohol. Sin embargo, durante la Guerra de la Independencia, la demanda de café aumentó hasta tal punto que los distribuidores tuvieron que agrupar las escasas existencias y subir los precios drásticamente; parte de ello se debió a la disponibilidad reducida de té de los mercaderes británicos. El consumo de café entre los estadounidenses aumentó durante principios del siglo XIX, tras la Guerra de 1812, que había acabado con el acceso a las importaciones de té, y la gran demanda durante la Guerra de la Independencia, así como muchos adelantos en la tecnología para la elaboración de la bebida cimentó la posición del café como un producto diario en Estados Unidos. En Colombia las primeras plantaciones a mediana escala se registraron en 1808 en Cúcuta y en 1813 Ignacio Ordóñez de Lara fue el primero en contar con un cultivo de 7.000 palos de café. En la región del Cundinamarca fue Tyreel Moore en 1867 quien estableció los primeros cultivos y Mariano Ospina Rodríguez en el departamento de Antioquia. En el Departamento de Caldas en el llamado eje cafetero colombiano los responsables fueron Eduardo Walker en jurisdicción de La Cabaña y Antonio Pinzón en el Águila y para 1890 el café se constituye en base de la economía regional. En 1886 Simón López lo extendió a la ciudad de Pereira de donde partió la expansión del cultivo a zonas del Quindío y al Valle del Cauca. En España, a finales del siglo XIX y principios del XX, también los intelectuales comenzaron a reunirse en cafeterías, algunas de las cuales a día de hoy son auténticas instituciones: Café Gijón (Madrid, 1888), Café Novelty (Salamanca, 1905) o el Café de Fornos (Madrid, 1907) entre otros. Popularidad en Occidente hasta nuestros días Durante el siglo XVIII, la bebida se hace popular en Europa, y los colonos europeos introducen el cultivo del café en numerosos países tropicales, como un cultivo de exportación para satisfacer la demanda europea. En el siglo XIX, la demanda en Europa era a menudo superior a la oferta y estimuló el uso de distintos sustitutos con un sabor similar, como la raíz de achicoria (véase la sección sobre sustitutos). Las principales regiones productoras de café son América del Sur (particularmente Brasil, Ecuador y Colombia), Vietnam, Kenia y Costa de Marfil. Hawai tiene una pequeña producción de café de gran calidad y elevado precio, pero entre las numerosas variedades desarrolladas, el café más caro y famoso sigue siendo el Blue Mountain procedente de Jamaica. Aunque actualmente Colombia y Perú poseen numerosas plantaciones de café orgánico de altísima calidad que están empezando a ganar reconocimiento mundial. Durante varias décadas en los siglos XIX y XX Brasil fue el mayor productor y monopolista virtual en el comercio del café, hasta que una política de mantenimiento de altos precios generó oportunidades de negocio a otros productores, como Colombia, Guatemala, Perú, México, Venezuela, Costa Rica, Honduras e Indonesia. Compartir

  • Carpaccio de melón y kiwi | bloghostelero

    Carpaccio de melón y kiwi Ingredientes para 4 personas 1 melón 4 kiwis 1 lima 1 yogur natural 1 cucharada de miel Elaboración Retira las pepitas del melón, pélalo y córtalo en láminas muy finas con ayuda de un cuchillo bien afilado. Coloca en un plato de servicio intercalando las láminas de melón. Pela los kiwis con cuidado y córtalos en rodajitas finas. Colócalas en el centro del plato de manera que formen un círculo. Lava la lima bajo el agua del grifo, ralla la piel y mézclala con el yogur natural y la miel. Vierte una cucharada de crema de yogur sobre las rodajitas de kiwi y sirve bien frío. Compartir

  • Bizcocho de chocolate intenso | bloghostelero

    Bizcocho de Chocolate Intenso Ingredientes: 100g de chocolate intenso 100g de mantequilla 100g de azúcar 3 huevos 50g de harina Preparación Precalentar el horno a 200ºC. En un bol, fundir el chocolate con los 100g de mantequilla en el microondas, durante 2 minutos. En otro bol, mezclar los huevos, la harina y el azúcar y añadir el chocolate fundido, (Si se desea se pueden añadir nueces picadas al gusto). Verter la mezcla en un molde ya untado con mantequilla y espolvoreado con harina. Hornearlo de 18 a 20 minutos. Servir tibio. Compartir

  • Espuma de manzana | bloghostelero

    Espuma de manzana Ingredientes 1 Paquete de gelatina de limón 750g de manzanas 150g de azúcar 4 yemas de huevo 1 Copa de ron El zumo de 1 limón Agua. Elaboración Lave las manzanas y córtelas a trozos con su piel poniéndolas en un recipiente con 50g de azúcar, un vasito de agua y el zumo de limón. Cuézalas hasta que empiecen a deshacerse. Bata bien las yemas con el resto del azúcar hasta lograr una crema espumosa. Triture las manzanas en la batidora y mézclelas con la gelatina disuelta previamente en ¼ de l. de agua hirviendo. Cuando tenga la mezcla tibia agregue las yemas y aromatice todo con el ron. Vierta todo en un molde redondo metiéndolo en el frigorífico 3 horas como mínimo. Sírvalo desmoldado sobre una fuente. No mezclar la Gelatina con frutas tropicales frescas. Compartir

  • Turrón de alicante | bloghostelero

    Turrón de Alicante Ingredientes ½ kg. de almendras peladas, cortadas y cortadas en trozos ½ kg. de miel 1 clara de huevo. Preparación Poner a cocer la miel con fuego muy lento, revolviendo deprisa hasta que comienza a espesar, agregarle las almendras sin dejar de remover, apartándolas del fuego y echándose una clara de huevo batida a punto de nieve, mezclar bien y a continuación batir hasta que tome cuerpo. Verter en un molde forrado de obleas (pan e hostias) y dejar endurecer 24 horas en un lugar fresco. Compartir

  • Gofres de coco con helado | bloghostelero

    Gofres de coco con helado Para 4 personas 1 y ½ c. p. de té de jazmín 100 ml de agua hirviendo 300 ml de nata líquida 175 g de azúcar 1 yema de huevo 50 ml de zumo de naranja 250 g de harina de trigo 250 ml de leche de coco 2 huevos 1 c. s. de zumo de limón Grasa para el molde de gofres Hierbaluisa para decorar Tiempo de preparación: 20 minutos (más el tiempo de cocción y preparación del helado) Elaboración Prepare el helado el día anterior: haga una 1 infusión con el té de jazmín y el agua hirviendo y déjela reposar durante 5 minutos. A continuación, cuele el té y déjelo enfriar. Monte la nata con 25 g de azúcar. Bata la yema con 25 g de azúcar hasta que tenga una textura cremosa. En un recipiente, mezcle con cuidado la nata con el té, el zumo de naranja y la yema de huevo, y déjelo en el congelador hasta que la mezcla se hiele. Mezcle la harina con la leche de coco, 2 huevos, el resto del azúcar y 2 cucharadas de agua hasta formar una masa. Incorpore el zumo de limón. Deje reposar la masa unos 10 minutos. Precaliente el molde para hacer gofres, engráselo y haga los gofres con la masa. Forme bolas de helado y sírvalas junto con los gofres. Decórelos con hierbaluisa y sirva inmediatamente. Compartir

  • Ensalada de naranjas | bloghostelero

    Ensalada de naranjas Ingredientes 4 o 5 naranjas 2 ramas de apio ½ kg de patatas 6 cucharadas de mayonesa. Preparación Cocer las patatas sin pelarlas; refrescarlas, pelarlas y cortarlas en cuadraditos regulares. Pasarlas a un cuenco, junto con los gajos de las naranjas troceados por la mitad y el apio picado. Aliñar con la mayonesa y adornar con ruedas de naranja y tronquitos de apio. Compartir

  • Huevos rellenos | bloghostelero

    Huevos rellenos Rellena los huevos cocidos con una mezcla de salmón ahumado en tiras, un chorro de salsa de sojo, las yemas cocidas, alcaparras picadas y mahonesa. Compartir

  • Lenguado al cava | bloghostelero

    Lenguado al cava Ingredientes: 2 lenguados de ración 2 cucharadas de zumo de limón. 25 gr de margarina o mantequilla Una copa de cava 100 gr de champiñones Ingredientes para la salsa Un huevo 1/2 copa de cava 25 gr de margarina o mantequilla Sal Pimienta Preparación Colocar los lenguados en una fuente especial para microondas con zumo de limón, la margarina o mantequilla, la copa de cava y los champiñones cortados a láminas y sal. Tapar y llevar la fuente al microondas durante 5-7 minutos. Preparar la salsa batiendo la yema con el cava y la mantequilla o margarina blanda, y salpimentar. Llevar al microondas a una potencia intermedia durante un minuto y medio, batir bien y poner otro minuto. Verter la salsa sobre los lenguados y servir. Compartir

  • Americana | bloghostelero

    Salsa Americana Ingredientes: 1/2 litro de caldo de pescado 2 dientes de ajo Aceite Sal 1 cebolleta 3 Chalotas Cabezas y cáscaras de langostinos, nécora troceada 1 copita de Brandy 2 tomates Harina Elaboración Para hacer la salsa americana, pela y lamina los dientes de ajo y dóralos en una sartén con un chorrito de aceite. Pela y pica la cebolleta y las chalotas y añádelas a la cazuela. Sazona y rehoga el conjunto. Agrega los tomates pelados y troceados. Incorpora el estragón y la harina. Rehoga. Añade las cabezas de langostinos, las cáscaras y la nécora troceada. Rehoga. Vierte el brandy y flambea. Vierte el caldo de pescado, coloca la tapa y deja cocinar la salsa durante 20 minutos. Pasado este tiempo tritura con la batidora eléctrica. Cuela y deja reducir durante 5-10 minutos. Pon a punto de sal y ya estará lista la salsa americana. Compartir

  • Helado de dulce de leche con nueces | bloghostelero

    Helado de dulce de leche con nueces Ingredientes 300 g de Dulce de Leche 200 ml de nata para montar 50 g de avellanas tostadas Elaboración Montar la nata bien fría y añadir mezclando con cuidado el dulce de leche y las avellanas picadas. Repartirlo en 4 copas, y dejarlo en el congelador hasta que esté helado ( de 2 a 3 horas). Compartir

  • Pastel de carne ruso | bloghostelero

    Pastel de carne ruso Ingredientes para 4 personas 800 g de carne de ternera picada 250 g de puerros 350 g de champiñones 1 cucharada de nata 2 huevos 75 g de pan rallado 20 g de mantequilla Mostaza en polvo 80 g de queso rallado Pimienta negra recién molida Aceite Sal Elaboración Picar los puerros y cortar los champiñones en láminas. Sofreír los puerros, retirar y reservar. En el mismo aceite saltear los champiñones, agregar la nata y mezclar. En un bol mezclar la carne picada, los puerros, el pan rallado, la mostaza, los huevos batidos y salpimentar. Poner la mitad de la mezcla de carne en un molde rectangular engrasado, repartir encima la salsa de champiñones y cubrir con la carne restante. Tapar con papel de aluminio, hornear 1 hora, desmoldar, espolvorear con el queso rallado, gratinar, servir sobre un fondo de salsa de tomate y adornar al gusto. Compartir

Música Música
00:00
bottom of page